¿El uso de pantallas genera retrasos en el lenguaje de niños? Qué señalan los expertos

Aún cuando promete entretener a los más pequeños del hogar, también genera varias complicaciones para su desarrollo y aprendizaje. 

Desde estar jugando con una tablet, mientras está la televisión prendida, o con el celular, una consola de videojuegos. La importancia de la tecnología en la rutina diaria ha hecho que los niños accedan en cualquier momento a dispositivos móviles, ya que es la forma más fácil de entretener a los niños y dar un minuto de tranquilidad a los mismos padres.

Esto, si bien puede ser la opción más rápida para que no hagan una pataleta, son varios los investigadores científicos, que han señalado que la utilización a temprana edad de la tecnología trae efectos considerablemente negativos en el desarrollo cognitivo y del lenguaje.

¿Cómo el uso de las pantallas afecta el lenguaje?

La neuropsicóloga pediátrica Carina Castro Fumero, certificada por la Universidad de Harvard señala “antes veíamos que por el uso de las pantallas los niños presentaban un mínimo retraso o que su comprensión y expresión estaba alterada, pero post pandemia los números son alarmantes”, tanto Unicef y la OMS realizaron un llamado para estar pendientes sobre el uso excesivo de las pantallas.

Declaraciones de la experta recogidas por  Infobae “se recomienda que antes de los dos años no se les expusiera a las pantallas, pero ahora piden que se extienda hasta antes de los tres años… debido a que el 60% de los niños no consiguen los hitos del desarrollo de la comunicación verbal antes de esa edad”.

La neuropsicóloga precisó que “es antes de los tres años cuando se consiguen los avances más significativos. Ahí, “aprenden a hablar a través de la observación del otro”.

“Cuando un niño observa a un adulto hablar se activan en su cerebro unas neuronas que se llaman ‘espejo’ que lo van preparando para hablar. Es por eso que antes de los dos años 11 meses y 30 días, o sea, antes de los tres años cumplidos los niños no deberían de estar expuestos a ningún tipo de pantalla y deberían de estar expuestos a la vida, al mundo, a adultos que les hablen, a la interacción, a ir a un centro de cuidado donde no existan pantallas; ese sería el escenario ideal y es lo que recomienda la OMS”, recalcó.

La psicóloga Sonia Almada de la Universidad de Buenos Aires, escribió un artículo para Infobae en el que escribió sobre la publicación de la Academia Americana de Pediatría (AAP), en que se hizo una revisión de la evidencia científica del impacto de la televisión, los videos y las tecnologías móviles, entre algunas otras, respecto al potencial beneficio educativo y los problemas vinculados a la salud de los infantez hasta los 5 años.

Los resultados arrojados señalan que “los menores de dos años necesitan exploración práctica e interacción social con cuidadores de confianza para desarrollar sus habilidades cognitivas, de lenguaje, motrices y socioemocionales… Esto significa poder jugar con juguetes y diversos materiales, como plastilina o masa sensorial, diferentes texturas y aromas, trasvasamiento de líquidos e interacción con la comida”. Por otra parte, la interacción social alude al vínculo que establecen los menores con los adultos en su entorno y con otros niños.

Almeda señala que “los estudios continúan mostrando asociaciones entre la exposición prolongada en la primera infancia y retrasos cognitivos del lenguaje y sociales/emocionales”… “a los dos años deberían decir “entre 20 y 30 palabras”, una situación que con el incremento en el uso de las pantallas ha generado que haya niños “que llegan a los tres años y no hablan, hablan mal o pronuncian mal”.