La relación entre el cambio climático y la salud humana.

Una vez terminada la última edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), en la ciudad de Glasgow, la cumbre mundial donde se tocan temas relevantes para poder llegar al ambicioso objetivo de cero emisiones de gases de efecto invernadero.

Esta nueva versión, la salud tomó una histórica relevancia, debido a que se intenta promover en conjunto con la Organización Mundial de la Salud, el Programa de salud de la COP26, Salud sin daño.

El cambio climático ya no es un problema que deba ser resuelto en el futuro o que se le pueda endosar a las próximas generaciones, sino que se le debe poner atención y ocuparse ahora.

Muchos no conocen si quiera de las consecuencias que puede provocar el cambio climático en el medio ambiente, menos de su relación directa en la calidad de vida y salud del ser humano.

Pero es un hecho que los efectos del cambio climático constituyen una clara amenaza a las personas, su salud y bienestar. Ahora bien, ante este complejo panorama, se requiere con urgencia desarrollar políticas públicas, que apunten a la adaptación a este fenómeno, minimizar los efectos y proteger la salud de las personas.

La salud es directamente afectada por las variaciones impredecibles del clima, como olas de calor, sequías o por aumento del nivel del mar.

No se puede perder de vista las consecuencias para el estado de salud que puede tener el aumento de los gases de efecto invernadero (GEI), que además de provocar intensa contaminación.

Este fenómeno puede generar un fuerte impacto en las enfermedades infecciosas, inflamación de las vías respiratoria, pulmonares o cardiovasculares, entre otras.