Uso obligatorio de mascarillas en colegio: recomendaciones.

Es comprensible que algunas personas puedan experimentar una sensación de incomodidad o dificultad para respirar al usar mascarillas durante actividades físicas intensas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de mascarillas sigue siendo recomendado en la mayoría de las situaciones para prevenir la propagación del coronavirus y otras enfermedades.

El día 15 de junio se publicó en el Diario Oficial y se difundió a través del Mineduc que las mascarillas volverían a tener carácter de obligatorio en los establecimientos educacionales entre Primero Básico y Cuarto Medio, para reducir la creciente infección viral de enfermedades respiratorias. El uso obligatorio de mascarillas debe aplicarse en lugares cerrados dentro de los establecimientos educativos, como las salas de clases, las reuniones de apoderados o de profesores. Sin embargo, en espacios abiertos, como durante los recreos, no será obligatorio, aunque se recomienda su uso. Además, aquellas personas que tengan condiciones de salud o enfermedades que puedan complicarse con el uso de la mascarilla no estarán obligadas a utilizarla.

En el caso de la educación parvularia, el uso de mascarillas será obligatorio únicamente para los trabajadores de los niveles de sala cuna, medios y transición, no para los niños y niñas. Se solicitó además a los establecimientos educativos que no exijan certificados médicos a los estudiantes que no asistan a clases debido a enfermedad. Esto se implementó para evitar que tengan que acudir a centros de atención médica para obtener los certificados, lo cual podría colapsar la red o exponerlos a otros virus.

El MINSAL nos recomienda respecto a las mascarillas que:

• Pueden ser quirúrgicas o desechables
• Debe ajustarse a tu rostro sin dejar grandes espacios
• Debe quedar cómoda en nariz y mentón
• La tela debe ser transpirable, como el algodón.
• El tejido debe ser grueso, y no translúcido.
• Debe tener dos o tres capas.
• No uses dos mascarillas juntas, ni uses una bufanda o pasamontaña en reemplazo de la mascarilla.

El uso de mascarillas ayuda a reducir la transmisión de partículas respiratorias, incluidas aquellas que podrían contener el virus. Aunque las mascarillas no brindan una protección completa, son una medida efectiva para reducir el riesgo de contagio, especialmente en espacios cerrados o cuando no se puede mantener una distancia física adecuada, como pueden ser los colegios, hospitales o transporte público.